Indígenas que denuncian desplazamiento forzado en Uribia, pidieron protección por amenazas. En la Gobernación de La Guajira no les activaron ninguna ruta a pesar de la crítica situación en sus comunidades.

Desde el domingo los indígenas de varias comunidades wayuu ubicadas entre el casco urbano de Uribia y el corregimiento de Whinpenshi, revelaron problemas de orden público en su territorio.

Los indígenas, a través de la ONG Nación Wayuu, publicaron un llamado de emergencia por los conflictos internos que se originan por la instalación de proyectos de energías alternativas en territorio ancestral.

Señalan los indígenas, que empresas que tendrán a su cargo los proyectos de energía eólica han desconocido el proceso de consulta previa de comunidades y familias indígenas, en cuyos terrenos estarán ubicados los molinos y otro tipo de infraestructura.

La denuncia

Más de 30 familias de la zona, señalan que desde hace algún tiempo sostienen enfrentamientos con comunidades vecinas, al oponerse a que las empresas utilicen el territorio de las comunidades indígenas con las que no se ha desarrollado ni socialización ni consulta previa.

Aducen que las empresas han utilizado a unos pocos líderes y autoridades tradicionales, con los que han desarrollado negociaciones irregulares, en las que se pacta arbitrariamente la utilización de todos los territorios de la zona.

Producto de ese proceso, disfrazado de consulta previa, los líderes y autoridades que ya fueron compensados por las compañías, amenazan a quienes no estuvieron incluidos en estos procesos, han efectuado varios atentados, y el fin de semana les dieron un plazo perentorio para abandonar las tierras.

¿Defensa de derechos humanos?

El lunes los 35 núcleos familiares se desplazaron a Riohacha, aterrorizados, sin mayores recursos y luego del robo de varios animales en las comunidades.

Llegaron a pedir la defensa de sus derechos humanos por parte de la Gobernación, la Alcaldía de Uribia y la Defensoría del pueblo.

A pesar de las gestiones para exponer su situación personalmente ante los funcionarios de la Gobernación, no fueron atendidos. Por eso, en la madrugada del martes, se tomaron la entrada de la Gobernación de La Guajira.

Hubo una reunión, en la que participaron el secretario de Gobierno Departamental, Jairo Aguilar Deluque; la Secretaria de Asuntos Indígenas, Claudia Henríquez, la Defensora del Pueblo Regional Guajira, Soraya Escobar y otros funcionarios del Gobierno Departamental.

Hernán Uriana Pushaina, uno de los desplazados y luego de la reunión, resumió la falta de respuestas de la Gobernación de la siguiente manera: “Nos mandaron para que nos mataran. No nos dieron ni ayuda humanitaria y nos dijeron que nos fuéramos a Uribia a ver qué pasaba y en qué nos ayudaba la Alcaldía. Somos seres humanos y somos tratados como cualquier cosa”.

El representante legal de la Organización No Gubernamental, Nación Wayuu, José Silva Duarte, señaló que el trato de los funcionarios de la Gobernación, fue negligente e indolente, pues no se activó una ruta de protección, como lo establece la ley y lo recalcó la defensoría del Pueblo.

Los indígenas retornaron a Uribia la noche del martes. Escoltados por unos cuantos policías, estuvieron toda la noche y parte de la mañana en la plaza principal, sin comida, sin dinero y llenos de miedo por las amenazas.

Solo hasta la tarde de este martes, una comisión de la Alcaldía de Uribia con un Palabrero, buscan acuerdos entre las familias en conflicto, en el territorio del que fueron desplazados hace más de 24 horas.